Los seis puntos son:
Obediencia. Capacidad para seguir las normas y misión de la empresa; para que se logre la asimilación por parte del empleado de los valores de la organización.
Diligencia. Este tipo de empleados son meticulosos, responsables, organizados y no toman atajos.
Intelecto. Capacidad que busca toda organización, para pulirla y mejorarla en el transcurso de la vida laboral dentro de la empresa.
Estas tres últimas son las que más deben de trabajar las empresas para lograr que los empleados den los mejor de sí, se comprometan, se logre en engagement, se sientan motivados y para mejorar las capacidades:
Iniciativa. Un empleado con esta cualidad no necesita que le indiquen qué hacer, que le expliquen, él toma la iniciativa de realizar una actividad.
Creatividad. Crear ya sea de la nada o de formas ya realizadas una mejor manera de efectuar las actividades, lo cual se vea reflejado en el rendimiento y eficiencia de las labores.
Pasión y entusiasmo. No hay nada mejor que una persona que haga con gusto y placer su trabajo, su efectividad estará en el mayor nivel, ya que podrá sobrepasar barreras y estará negado a rendirse.
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