Lee Wei Chen, un estudiante de 27 años de edad en la Universidad Kingston en Londres, ha inventado una brillante combinación de videojuego y lavadora.

Armada en un gabinete de videojuego tradicional; la parte superior es un videojuego de coches, mientras que la parte inferior es una lavadora de ropa.

Incluso la idea sería valiosa si sólo fuera una forma de hacer que los usuarios laven la ropa. Pero hay más todavía.

Chen, originalmente de Taiwán, ha vinculado el circuito de las dos máquinas para que el ciclo de lavado dependa de la eficiencia del jugador.

Si tienes un buen desempeño en el juego, con un score decente y sin perder muchas vidas, tu lavado será perfecto y rápido.

Pero si fallas en el juego, tu ropa seguirá apestosa.

La lavadora se detendrá en el ciclo que esté y se negará a seguir hasta que el jugador le añada más dinero y siga jugando.

Ahora el joven inventor espera que alguna compañía tome su diseño para comercializarlo.